Volodímir Zelenski, un héroe. También de la comunicación

El sexto presidente desde la independencia de Ucrania en 1991 es un héroe (1). Volodímir Zelenski se ha convertido en todo un símbolo de la resistencia, en el nuevo David contra Goliat.

Hala, puesto que con esta afirmación no sorprendo a nadie, voy a centrarme en uno de sus grandes atributos que, además, sin duda, ha contribuido a que merezca ese calificativo y que sea admirado por, literalmente, todo el Mundo (de bien, se entiende…).

El líder ucraniano ha hecho de la comunicación (2) un arma más poderosa aún que los tanques o misiles que tan desgraciadamente están destrozando a su población y país. Mago de la palabra y de las emociones, se ha dirigido hasta ahora a los ciudadanos de los principales países de Europa, de EE.UU. y de Turquía, desde sus espacios más soberanos: las tribunas -vía vídeo- de sus Cámaras Bajas, con discursos ad hoc, mirándonos a los ojos y al corazón. También lo ha hecho a las cámaras de TV desde las calles ensangrentadas de ciudades ucranianas, desde edificios de casas particulares, desde residencias de ancianos, desde colegios, desde hospitales… Y, siempre, haciéndolo con acierto de francotirador a su cada vez más convencida, evangelizada, audiencia. Ha conseguido reclutar a millones de partisanos de todo el Planeta, para su justa, justísima causa, aunque la gran mayoría no podamos unirnos físicamente a sus filas. Algunos sí lo han hecho; toda mi admiración y mejores deseos para ellos.

Así, encuentro los siguientes atributos, virtudes en esta su hazaña que ha hecho de la comunicación una de las claves -si no LA clave- de su estrategia propagandística en favor de la defensa de la soberanía de Ucrania y en busca de apoyos explícitos de la comunidad internacional, además de su solidaridad.

La naturalidad. Su comunicación no verbal: miradas profundas, mano al corazón como gesto de agradecimiento sincero, su gran cercanía, su uniforme de campaña a todas horas, etc., generan mucha empatía. Pero serio, siempre muy serio en su exposición. Seguro que su pasado de actor le ha ayudado en esta misión. Por cierto, una actitud que es exactamente opuesta a la del mandatario ruso…

El liderazgo. Un carácter ejemplar, sin mostrar miedo alguno, perseverante e inasequible al desaliento. Y rodeado de su equipo más cercano en toda circunstancia.

El mensaje. Directo a los corazones de la comunidad internacional. Muy bien estructurado y personalizado a sus distintos públicos. Siempre patriótico. Buscando la complicidad (citas al 11-S y a Pearl Harbor en el caso de los EE.UU.; al bombardeo de Gernika durante nuestra Guerra Civil…).

Los medios de comunicación. Un empleo de estos absolutamente profesional. Lejos de subestimar a uno solo de ellos, busca a todos los disponibles, les pasea por las zonas afectadas y les ofrece entrevistas, muy especialmente a las TV.

Las redes sociales. Sus seguidores y engagement aumentan día a día, principalmente en su Instagram (@zelensky_official), Twitter (@ZelenskyUA) y Facebook (Володимир Зеленський), que él mismo maneja, teléfono móvil en mano a todas horas. Además, las imágenes y textos procedentes de estos canales multiplican su efecto al convertirse en fuente para muchos medios internacionales audiovisuales e impresos.

Omnipresencia. A pesar del riesgo extremo al que se somete, pisa las calles y las fosas comunes de las ciudades de su país más afectadas por la artillería y barbarie rusa, siempre estratégicamente acompañado de camarógrafos y fotoperiodistas. Visita a heridos en hospitales, a familiares de fallecidos en sus casas, y se fotografía con ellos (imágenes que luego publica en sus RRSS).

Zelenski 5En fin. Yo empezaría por darle uno de los prestigiosos Premios Dircom Ramón del Corral (¿categoría Comunicación de Crisis Híperemocional? ¿De Comunicación Interna? -nadie como él para desarrollar el orgullo de pertenencia de toda una nación-) y terminaría -no se me demoren mucho, señoras y señores del Comité Noruego del Nobel- por darle el Premio Nobel de la Paz. Tal cual.

(1) En ucraniano, герой.
(2) En ucraniano, спілкування.

Carta abierta a los Reyes Magos 2021

Queridos Reyes Magos:

Como cada año, volvemos a pedir a SS.MM. de Oriente un esfuerzo especial para ayudar a esta nuestra profesión del periodismo y la comunicación empresarial, tras un año nefasto para todos, incluidos, por supuesto, muchos medios, muchas agencias de tamaño medio y pequeñas y, naturalmente, miles de autónomos.

Según el tradicional Informe de la Profesión Periodística 2020 presentado -online, cómo no- el mes pasado por la APM, la pandemia ha hecho estragos en un colectivo que no acaba de levantar cabeza: el desempleo ha aumentado durante el pasado año un dramático 23% hasta las 8.636 personas. Y, para más inri, “el 28% de los periodistas contratados y el 8% de los comunicadores se han visto afectados este año por un expediente de regulación temporal de empleo (ERTE); el 59% de los periodistas y el 63% de los comunicadores autónomos han visto reducido su nivel de trabajo y, por tanto, de ingresos”… y “la mala retribución del trabajo continúa siendo el principal problema para la profesión, según los periodistas”. 

Así creo, queridos Reyes Magos, que nuestra profesión y/u oficio necesita obsequios particularmente generosos este año, traducidos en empleo y seguridad laboral para los profesionales por cuenta ajena y propia, y en más recursos para poder contratar más y mejorar las condiciones de muchos de sus trabajadores actuales, en el caso de las empresas editoras y de comunicación corporativa/departamentos de Comunicación. Y que tengan músculo financiero, además de sensibilidad humana, para afrontar lo que nos espera, que pinta muy, muy mal. No nos cansaremos de repetir que unos medios fuertes pueden ser más independientes, y estos son absolutamente imprescindibles para nuestra sociedad y, más aún, para garantizar la salud de nuestra democracia.

Volvemos a pedir a las administraciones que también pongan de su parte y ayuden a los medios de comunicación con la mayor financiación y ayudas posibles. Ellas también necesitan una Prensa fuerte.

Y a las empresas privadas anunciantes les pedimos que hagan un esfuerzo especial y sigan invirtiendo (in-vir-ti-endo) en esos diarios, radios y televisiones que tanto les han ayudado y ayudarán a vender sus productos y servicios. 

Además, pedimos fortaleza, apoyos institucionales, y unidad y valentía en la defensa de nuestra cada vez más polifacética profesión a las organizaciones que nos representan y protegen, entre otras, la FAPE y sus asociaciones regionales, Dircom y la ADECEC.

Por último, también como cada año, pedimos mucha salud -este más que nunca-, paz y felicidad para, literalmente, todo el mundo, especialmente para aquellos que sufren y son más vulnerables. Y que las vacunas, el acierto de los gobernantes y la responsabilidad de todos nos devuelvan muy pronto los abrazos que tanto añoramos. 

Conociendo sus poderes, a escasos días de la Noche Mágica, yo estoy seguro de que ya cuentan con todo esto, pero como este año la cosa es muy grave, he preferido recordárselo, abusando de mi condición de presidente de su Club de Fans español. En casa, como siempre, les esperan unas copas de cava y turrones de Xixona -de Roscón seguro que están hartos-, y agua y azúcar para sus sufridos compañeros de viaje.

Muchas gracias de antemano. Feliz año nuevo y buen viaje.